jueves, 16 de julio de 2009

Michael Jackson y el perfecto binomio

Crecí con él, y no me podía explicar cómo un niño de mi misma edad podía cantar tan bien y con tanto swing (aunque a mis cinco años no comprendía esa palabra, intuí su significado). Después comprendí que para llegar a ese grado de perfección, Michael Jackson tuvo que sacrificar su infancia, como lo hizo Beethoven o Mozart. Con los años decidí seguir las huellas de los clásicos estudiando piano y ya mayor, musicología. Pero, núnca me sentí capaz de desarrollar aquel swing que de niña no podía explicar y que más tarde me convirtió en fan de Thelonius, de Carmen Mc Rae, Coltrane o Stevie Wonder y que en su forma más pop, me atrajo al arte de Michael. Viviendo en Cuba, recuerdo a un coreógrafo que esperaba con ansias el lanzamiento de sus videoclips y no acababa de sorprenderse de las innovaciones de Jackson y de la calidad de sus elencos dancísticos. Yo, de alguna manera, sentía lo mismo. A partir de su album más popular Thriller, mi hija se volvió seguidora fiel de cada canción y video de Michael...y yo aprovechaba sus discos para mantenerme informada y disfrutar lo que más me gustaba. Hace unos días, cuando supe que con mi misma edad, aquel chiquillo de mejillas regordetas y voz de ángel había muerto intoxicado, tragué en seco y dejé de respirar por un momento.
Hasta hoy puedo escribir unas desabridas palabras para lamentar su muerte. Michael Jackson no marcó época por sus atuendos extravagantes o por someterse a tantas cirugias reconstructivas; eso lo hacen personas comunes dentro y fuera de la farándula artística; lo hizo porque definió nuevas formas de hacer y mezclar el antiguo binomio: música y danza. Como un alquimista, Jackson experimentó, hizo mixturas de varios géneros musicales, ritmos, formas de canto, giros melódicos y por otro lado, recreó e innovó estilos danzarios para finalmente fusionar ambos componentes -sonido y movimiento- en un perfecto y balanceado producto artístico que además...se vendió como pan caliente. Y por ello, hay un antes y un después de Michael Jackson.